La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.
Los síntomas más habituales son los siguientes:
Fiebre
Tos
Cansancio
Pérdida del gusto o del olfato
Los síntomas menos habituales son los siguientes:
Dolor de garganta
Dolor de cabeza
Molestias y dolores
Diarrea
Erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies
Ojos rojos o irritados